“Galoparé hasta un mundo mágico donde los chicos también jueguen conmigo”, se sincera el caballito a un diario en rigurosa exclusiva. “Las chicas también tienen pies. Y ese es el único requisito para chutarme”, se suma el balón de fútbol en otro titular impactante.

Así es como los juguetes de toda la vida se rebelan contra esas etiquetas de género que los ha encasillado en estereotipos y lo hacen en la campaña lanzada por la Concejalía de Igualdad y Políticas Inclusivas del Ayuntamiento de Valencia con motivo de la época navideña.

El objetivo de la campaña, realizada de manera lúdica y con numerosos guiños a los medios de comunicación y a la cultura popular, es transmitir que el juego es algo muy serio y que las elecciones de los regalos que durante estas fechas se hacen a los pequeños y pequeñas tienen consecuencias en la interiorización de los modelos sexistas.

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